En el año 1968, surge en Suiza, el Bachillerato Internacional, más conocido como IB, con el propósito de crear una comunidad de colegios, educadores y estudiantes de todo el mundo cuya misión compartida sea la de ayudar a los jóvenes a desarrollar los valores, las habilidades y los conocimientos necesarios para crear un mundo mejor y más pacífico. Para ello, se crearon tres programas que conforman un continuo educativo, pensando en todo el recorrido escolar de un estudiante. De esta manera, los colegios que adhieren al Bachillerato Internacional, tal como lo hace The British School de Punta Arenas, implementan el Programa de la Escuela Primaria (PEP), el Programa de los Años Intermedios (PAI), y el Programa del Diploma (PD), los que, en su conjunto, tienen como objetivo ofrecer una educación que permita a los estudiantes comprender las complejidades del mundo que los rodea, así como desarrollar las habilidades y aptitudes necesarias para emprender acciones responsables con vistas al futuro.
Los programas proporcionan una educación que trasciende las fronteras disciplinarias, culturales, nacionales y geográficas, y que fomenta una postura de participación crítica, ideas estimulantes y relaciones significativas. Los programas se basan en valores compartidos y presentan un énfasis común en la formación de estudiantes con una actitud de aprendizaje durante toda la vida, capaces no solo de entender nuestro mundo interconectado y complejo, sino también de ejercer un impacto positivo en él.
Esperando que esta columna invite al lector a profundizar su conocimiento del Bachillerato Internacional, quisiera destacar cuatro elementos fundamentales e interrelacionados que ocupan un lugar central en todos los programas del IB.
En primer lugar, el fomento de la mentalidad internacional, concepto multidimensional que encierra una forma de pensar, de ser y de actuar caracterizada por una actitud de apertura al mundo y por el reconocimiento de los estrechos vínculos que compartimos con los demás.
En segundo lugar, el desarrollo de un perfil específico de la comunidad de aprendizaje del IB, caracterizado por 10 atributos que reflejan la naturaleza holística de la educación del IB, y que resaltan la importancia de fomentar cualidades como la curiosidad y la compasión, además de desarrollar conocimientos y habilidades. Asimismo, ponen de manifiesto que, junto con el desarrollo cognitivo, los programas del IB se ocupan del bienestar social, emocional y físico de los estudiantes, así como de asegurar que estos aprendan a respetarse a sí mismos, a los demás y al mundo que los rodea.
Un tercer elemento clave de los programas del IB dice relación con la implementación de un currículo amplio, equilibrado, conceptual y cohesivo. Esto implica brindar a los estudiantes acceso a una amplia y equilibrada gama de estudios académicos y experiencias de aprendizaje, promoviendo el aprendizaje conceptual, generando marcos que favorecen la adquisición de conocimientos, y haciendo hincapié en la importancia de establecer conexiones y explorar las relaciones entre las disciplinas académicas.
Finalmente, el cuarto pilar de los programas es el de promover ciertos enfoques de la enseñanza y el aprendizaje, basados en la investigación educativa contemporánea, que guían el trabajo de los docentes y el aprendizaje de los estudiantes.
Los enfoques de la enseñanza se centran en un ciclo de indagación, acción y reflexión que sirve de base para las actividades diarias de docentes y alumnos. Por su parte, los enfoques del aprendizaje radican en la creencia de que aprender a aprender es fundamental para la educación de los estudiantes, fomentando el desarrollo de cinco categorías de habilidades interrelacionadas que tienen como objetivo ayudar a los estudiantes del IB de todas las edades a ser autónomos y aprender cómo plantear buenas preguntas, establecer metas eficaces, trabajar en pos de sus aspiraciones y desarrollar la determinación necesaria para cumplirlas.
Durante el mes de julio, The British School recibió la visita evaluativa de seis pares expertos internacionales, quienes destacaron el compromiso del colegio con los principios y valores del IB, renovando con ello el vínculo de nuestra institución con estos programas por los próximos cinco años.

Álvaro González Sanzana
Rector